Alejandro Pacios

El Viaje de Alejandro Pacios: Un Cineasta en Ciernes

¡Déjenme contarles la historia de un joven de Vegadeo cuyo destino estaba escrito en las estrellas y las pinceladas de su imaginación!

Los Primeros Pasos en Vegadeo

En las praderas verdes de Asturias, entre los susurros del viento y el murmullo de los ríos, nació Alejandro Pacios. Desde muy joven, la naturaleza de Vegadeo se convirtió en su mundo, un lugar donde la magia y la inspiración fluían como el agua cristalina de los ríos locales.

Desde que tengo memoria, me sentí atraído por el arte en todas sus formas. Mis días los pasaba dibujando y pintando, capturando la esencia de nuestro pueblo en lienzos y bocetos. Recuerdo especialmente las tardes pasadas junto a la ventana, observando cada detalle y trazando con mi lápiz los contornos de las casas vecinas y los majestuosos árboles que se mecían al ritmo del viento.

Los Inicios en el Mundo del Arte y el Deporte

Mi pasión por el dibujo y la pintura solo creció con el tiempo. A los 12 años, comencé a recibir formación adicional en arte, primero en la escuela y luego con la talentosa artista plástica Veigueña, Lulas Somoza. Fueron años de descubrimiento y aprendizaje, explorando los misterios del óleo y buscando mi propia voz en el mundo del arte.

Pero mi vida no era solo arte y creatividad. También encontraba alegría y emoción en la música y el deporte. Aprendí a tocar la guitarra clásica y eléctrica, llenando el aire con melodías dulces y vibrantes. Y como un verdadero Asturiano, me aventuraba por los montes de la zona en mi mountain bike y me navegaba en las aguas del Eo como miembro del Club Remeros del Eo de Vegadeo, donde viví emocionantes competiciones y logros como Subcampeón y campeón de Asturias, e incluso un honroso tercer puesto en la Copa del Rey de Remo Olímpico.

Los Primeros Asomos al Séptimo Arte

Pero fue durante esos años de crecimiento y descubrimiento cuando el séptimo arte llamó a mi puerta. En Vegadeo, donde las salas de cine no existían, mis hermanos me llevaron al mundo del cine, llevándome a proyecciones que abrirían una puerta a un universo de posibilidades. Cada película era un nuevo mundo por explorar, y en cada fotograma encontraba inspiración para mis propias historias.

Aunque en ese momento no sabía nada sobre la realización de películas ni tenía referencias en el pueblo que pudieran guiarme en ese camino, el germen de la pasión por el cine ya había sido plantado en mi corazón. Mis días se llenaban de sueños sobre cómo sería crear mis propias películas y llevar mis historias a la pantalla grande.

La Búsqueda de la Profesionalización en Luarca y Cuenca

Llegó el momento de dar el siguiente paso en mi viaje hacia el mundo del arte y el audiovisual. Con el bachillerato a la vuelta de la esquina, dejé Vegadeo y me dirigí a Luarca, una ciudad llena de historia y tradición en la costa asturiana, para seguir mi educación en el bachillerato de artes. Fue allí donde comencé a perfeccionar mis habilidades en las artes plásticas y a dar los primeros pasos en el mundo audiovisual.

En Luarca, en el bachillerato de Artes, inicié el camino hacia la profesionalización en el arte y el audiovisual. Me sumergí en un mundo de posibilidades creativas, explorando cada rincón del arte desde una perspectiva fresca y contemporánea. Fue un tiempo de descubrimiento y crecimiento, donde cada día me acercaba más a mi sueño de convertirme en un artista.

La Universidad: El Punto de Partida hacia el Séptimo Arte

Después de una intensa búsqueda de la universidad perfecta para seguir mis estudios, encontré mi destino en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Con su enfoque en el arte abstracto y su vibrante comunidad creativa, sabía que era el lugar perfecto para explorar mi pasión por el cine.

Durante mi tiempo en la facultad, recibí una educación integral en artes plásticas y diseño, pero fue el itinerario audiovisual donde encontré mi verdadera vocación. Bajo la tutela de profesionales experimentados, me sumergí en el mundo del cine, explorando cada faceta del proceso creativo, desde la preproducción hasta la postproducción.

El Nacimiento de un Cineasta

Mientras estudiaba en la universidad, también me sumergí en el mundo profesional audiovisual. Trabajé como operador de cámara y editor de vídeo en diversas producciones televisivas, adquiriendo experiencia práctica que complementaba mi educación académica.

Además, aproveché cada oportunidad para poner en práctica lo que aprendía en clase. Dirigí y produje mis propios cortometrajes, explorando diferentes géneros y técnicas para desarrollar mi estilo único como cineasta. Fue un período de crecimiento y aprendizaje, donde cada proyecto me acercaba un poco más a mi sueño de convertirme en un ¿director de cine reconocido?

Los Desafíos de la Universidad y el Mundo Profesional

Mi tiempo en la universidad no estuvo exento de desafíos. Además de mis estudios, también asumí roles de liderazgo como representante de estudiantes, defendiendo los intereses de mis compañeros y contribuyendo al desarrollo de nuestra comunidad académica.

Al mismo tiempo, trabajaba incansablemente como operador de cámara y editor de vídeo, colaborando en proyectos televisivos y cinematográficos que me permitían aplicar mis conocimientos en un entorno real. Cada día era un nuevo desafío, pero también una oportunidad para crecer y aprender.

El Camino hacia la Profesionalización en el Cine

Durante mi último año en la universidad, tuve la oportunidad de trabajar en mi primera película como Jefe de Producción. Fue un desafío emocionante y exigente, pero también una experiencia invaluable que me permitió adquirir habilidades prácticas y conocimientos de la industria del cine.

El Nacimiento de Objetivo 7 Producción Audiovisual

Después de licenciarme, decidí llevar mi pasión por el cine un paso más allá y fundé mi propia productora: Objetivo 7 Producción Audiovisual. Con un equipo externo de profesionales apasionados, nos dedicamos a crear contenido audiovisual de alta calidad para empresas, instituciones y proyectos personales.

Desde videoclips hasta documentales, desde grabaciones de eventos hasta producciones cinematográficas, Objetivo 7 captó la atención en la ciudad por su creatividad, profesionalismo y compromiso con la excelencia en el ámbito audiovisual.

El Cambio a Alicante y los Desafíos del Cine

Después de 13 años en Cuenca, decidí dar un nuevo giro en mi carrera y me trasladé a Alicante, una decisión que no solo implicaba un cambio de escenario, sino también un enfoque renovado en mi camino como cineasta. Aquí, me sumergí aún más en el vibrante mundo cinematográfico, participando en proyectos emocionantes como el documental "Regresa el Cepa" como Director de Producción, y "El Valle de Concavenator", donde desempeñé el mismo rol en Cuenca.

Sin embargo, lo que más ha capturado mi atención y pasión es mi compromiso con la investigación académica. Estoy inmerso en un emocionante proyecto de Doctorado, donde estoy explorando a fondo las teorías de la escritura del guión cinematográfico. Esta investigación va más allá de las simples palabras en una página; es un viaje para descubrir los secretos y misterios que yacen detrás de las historias que han cautivado a generaciones de espectadores.

Cada día me sumerjo más en este fascinante mundo de la investigación, desentrañando los hilos de las narrativas que definen nuestro cine nacional. Mis expectativas son altas, y mi determinación es aún mayor. Este viaje me está llevando por un camino de descubrimientos sorprendentes y que espero que contribuya al enriquecimiento del panorama cinematográfico español.

La Importancia de un Equipo Cinematográfico Sólido

A medida que reflexiono sobre mi camino en el mundo del cine, me doy cuenta de que cada experiencia, cada desafío superado, ha moldeado mi habilidad para enfrentar cualquier obstáculo que se presente en un nuevo proyecto. Desde la planificación meticulosa hasta la gestión eficiente de recursos, mi trayectoria me ha proporcionado las herramientas necesarias para garantizar el éxito de cualquier producción cinematográfica.

Imagínate: un proyecto en el que cada detalle está cuidadosamente coordinado, donde la creatividad fluye sin restricciones y donde el equipo trabaja en perfecta armonía hacia un objetivo común: crear una obra de arte cinematográfica que deje una impresión duradera en el público. Con mi experiencia y dedicación, intento que ese sea el elemento vital que garantiza que cada escena se desarrolle sin problemas, que cada toma se realice con precisión y que cada miembro del equipo se sienta inspirado y motivado para dar lo mejor de sí mismo.

Mi dedicación inquebrantable al arte del cine, combinada con mi capacidad innata para liderar y organizar, me sitúa como un recurso inestimable para cualquier proyecto decidido a explorar nuevos horizontes y desafiar las fronteras de la creatividad. Inspirado por la convicción de Jules Winnfield en "Pulp Fiction" (1994), cuando proclama: "Soy el mejor que hay. Hago el trabajo rápido, limpio y efectivo", me siento impulsado a ofrecer lo mejor de mí en cada tarea que emprendo. En palabras de Frank Costello en "Los Infiltrados" (2006), "Si necesitas ayuda, llámame. Si no, puedes irte al infierno, me llamarás de todos modos", así de seguro estoy de que mi colaboración será de valor para cualquier proyecto cinematográfico. Al igual que Han Solo en "Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza" (1977) afirma: "Puedo hacer cualquier cosa que quieras... siempre y cuando el precio sea correcto", estoy preparado para enfrentar cualquier desafío que se presente, con la firme convicción de alcanzar resultados excepcionales. Y como diría el inolvidable Forrest Gump en "Forrest Gump" (1994): "La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar", así que, ¡hagamos que tu proyecto cinematográfico sea un dulce inesperado!


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